¿Por qué los gatos ronronean?

A los gatos se les da muy bien hacerte saber cuándo necesitan algo, ya sea verbalmente o con su cuerpo. Pero, ¿qué intenta decir exactamente tu gato? Sigue leyendo para saber más sobre el comportamiento de tu gato.

¿Qué dicen los gatos a través de los maullidos?

A medida que tu gatito crece, sus pequeños maullidos empezarán a ser sustituidos por otros más adultos y característicos. Curiosamente, los gatos han aprendido, a través de la domesticación, a «hablar» con los humanos. Los maullidos prácticamente nunca se dirigen a otros gatos, solo a los humanos. Así que presta atención, ¡te están hablando!

Los maullidos graves suelen significar que tu gato se siente incómodo o infeliz por algún motivo. Los maullidos agudos y chirriantes significan que está más contento, y si los repite una y otra vez, es que busca tu atención por algún motivo. Con el tiempo, llegarás a distinguir si tu gatito está intentando decir «dame de comer», «quiéreme» o «¡ya estoy harto de que me acaricien!».

¿Qué significan los ronroneos?

Ronronear suele ser un signo de satisfacción, aunque no siempre es así. Un gato enfermo o ansioso a veces ronronea para calmarse. Sin embargo, la mayoría de las veces, cuando tu gatito ronronea con fuerza mientras se frota contra ti o se sienta en tu regazo, es una señal de afecto o te está pidiendo algo (comida, posiblemente).

¿Por qué bufa o gruñe tu gato?

Si oyes estos ruidos, tu gatito está asustado o enfadado. Estos ruidos suelen ir acompañados de posturas y expresiones, como erizar el pelo o echar las orejas hacia atrás, e intentan parecer lo más «aterradores» posible para protegerse. Normalmente escucharás a tu gato bufar o gruñir en encuentros tensos con otros animales, pero también podría utilizar estos sonidos para avisarte de que no está contento con algo que le estás haciendo.

¿Por qué los gatos se frotan la cara contra ti?

Cuando tu gato frota su cara contra ti, está depositando feromonas con sus mejillas como si estuviera diciendo «¡eres mío!». Las feromonas son señales químicas producidas por todo el cuerpo del gato que pueden comunicar diferentes cosas, como posesión, alarma o estado sexual. Frotar la cara contra ti es una buena señal, ya que tu gatito está demostrando que le gustas y que se siente cómodo en tu compañía.

Lenguaje corporal felino: la cola

La cola de un gato es un excelente indicador de sus sentimientos. Un gatito feliz mantendrá la cola erguida, pero si está asustado, la meterá entre las patas o la erizará... Los movimientos amplios de la cola de un gato adulto demuestran molestia o impaciencia. Si está muy agitado, moverá rápidamente la cola de un lado a otro; es un comportamiento claramente amenazador. Una cola agitada es un claro signo de la excitación y curiosidad de tu gatito. Si estás acariciando a un gato y su cola empieza a agitarse o a moverse de lado a lado, es mejor que retires la mano, ya que suele ser señal de que ya ha tenido suficiente. Es importante que tus hijos también sepan reconocer estas señales, porque pasar por alto esta sutil forma de comunicación felina suele terminar con arañazos o mordiscos. Culpamos a los gatos con demasiada frecuencia cuando sencillamente no nos damos cuenta de lo que intentan decirnos.

Las orejas de tu gatito también pueden darte pistas. Las orejas levantadas son un indicio de interés por lo que ocurre a su alrededor. Si las orejas se mantienen erguidas e inclinadas hacia delante, se sienten relajados y amistosos. Pero cuando un gato aplasta las orejas contra la cabeza, es señal de miedo o agresividad. Las orejas de lado también pueden ser un signo de tensión y alerta.

¿Qué significan los movimientos de «amasar» de mi gato?

Es frecuente ver a un gato «amasando» el espacio en el que está a punto de instalarse o cuando se sienta en tu regazo o pecho. Este movimiento indica satisfacción y es una forma de recordar la época en la que mamaba de su madre, cuando «amasaba» su pezón para aumentar el flujo de leche.

Los hábitos de tu gato: cada vez más curiosos

No cabe duda de que los gatos tienen hábitos muy curiosos. ¿Alguna vez has abierto un periódico sobre la mesa y has intentado leerlo con tu gato cerca? Saltará a la mesa y se posará justo en medio de la página, ¡desafiándote a que lo muevas! No podrás cambiar el periódico por nada, ni tentar a tu gato para que se siente en un cómodo cojín o en una silla. ¿Por qué? Porque al estar sobre ese periódico, tendrá toda tu atención.

Revisado por la Dra. Emma Milne (graduada en Ciencias Veterinarias, miembro del Real Colegio de Veterinarios del Reino Unido) y la Dra. Aileen Pypers (graduada en Ciencias, graduada en Ciencias Veterinarias, diploma de posgrado)